Meta y Esade analizan la “metaversidad” o la universidad del futuro
Meta y Esade han elaborado un estudio sobre el impacto y los beneficios que la inteligencia artificial (IA) generativa y el metaverso pueden aportar a la educación. Bajo el título “Hacia la transformación de la universidad”, este informe analiza la situación actual y los cambios que deben llevarse a cabo en el entorno educativo para que estas nuevas tecnologías puedan incorporarse con éxito en los procesos de aprendizaje.
La universidad sigue teniendo un rol importante en la sociedad, pero con los avances tecnológicos de los últimos años, debe transformarse para seguir siendo relevante. Las tecnologías inmersivas -realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta- así como la inteligencia artificial generativa, pueden ser claves en esta transformación del sistema educativo, de modo que la universidad del futuro mejore en competencias digitales y ofrezca una mayor empleabilidad a los jóvenes.
Para Ivan Bofarull, Chief Innovation Officer de Esade, “este es un informe que viaja del futuro al presente, en el que nos preguntamos sobre el impacto en el largo plazo de algunas nuevas tecnologías, como la IA y el metaverso, pero entendidas siempre como plataformas o palancas que sirvan para consolidar la relevancia de la universidad y expandir su propósito y misión en la sociedad”.
Para José Luis Zimmermann, Director de Asuntos Públicos de Meta España y Portugal: “Las tecnologías inmersivas y la inteligencia artificial van a tener un impacto real en la sociedad y es importante que sepamos aprovechar todos sus beneficios. En el entorno educativo, las universidades van a tener un papel clave para potenciar entre los jóvenes habilidades esenciales como el pensamiento crítico. Desde Meta estamos encantados de apoyar estudios como este. Hay que poner en valor el papel de la universidad en este futuro y analizar los cambios que necesita dicha institución para adaptarse a las demandas del mundo actual”.
Experiencia de aprendizaje “aumentada”
Una de las propuestas de este estudio es que la universidad debe dejar de centrarse en la oferta (sus departamentos y programas), para poner el foco en las necesidades y los retos a los que tiene que dar respuesta. Puesto que, en la era digital actual, incluso la información más especializada es accesible a todo el mundo, la universidad no debe ser solo un centro de conocimiento, sino un hub orientado a cultivar habilidades socioemocionales, facilitando la reflexión y el pensamiento crítico.
En este nuevo escenario, también debe haber un cambio en el rol del profesorado. Si antes lo que primaba era la transmisión de conocimientos, ahora con el apoyo de la IA y de las tecnologías inmersivas, los profesores necesitan potenciar sus habilidades pedagógicas para facilitar el aprendizaje del estudiante y guiarle en el proceso de toma de decisiones. El estudiante a su vez dejaría atrás su rol pasivo para adoptar un rol protagonista, centrado en el aprendizaje a través de la experiencia.
En cuanto a las posibles aplicaciones de la IA generativa y el metaverso, estas pueden ayudar en tareas como la producción de conocimientos y contenidos. Por ejemplo, la IA generativa servirá para crear conocimiento y contenidos de mayor valor, y el metaverso será el espacio para la generación de simulaciones. El metaverso también puede ayudar a personalizar la experiencia y los ritmos de aprendizaje, ya que en este espacio cada alumno interactúa con datos basados en su propio perfil individual.
De acuerdo con el estudio, el modelo educativo tradicional no puede seguir enseñando para un futuro que ya no existe y hay una demanda por parte de la sociedad, de que la universidad sea catalizadora de cambios organizacionales y sociales. Esto implica entre otras cosas contribuir al debate público, involucrarse en la creación de startups y ser partícipe de los cambios organizacionales.
Según este estudio, la universidad del futuro ampliaría así su misión tradicional para convertirse en una “metaversidad”, un centro educativo que, mediante el apoyo permanente de la tecnología, sea capaz de producir una experiencia de aprendizaje “aumentada”, tanto para el profesorado como para el alumnado.
Esta colaboración forma parte de un programa más amplio de investigación independiente que Meta está financiando en toda Europa. Académicos y grupos de reflexión del Reino Unido, Italia, España, Francia y Alemania examinan cómo las tecnologías inmersivas pueden contribuir al futuro de la educación, mejorar las experiencias de aprendizaje existentes, impulsar la empleabilidad de los jóvenes y contribuir a la formación profesional y ejecutiva.
Enlace al manifesto y al informe completo ‘Business education in the era of the metaverse’