Rumanía amenazada
Hace unos días, el Tribunal Constitucional de Rumanía anuló el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en nombre de la seguridad nacional. En España viven unos 630.000 rumanos y llama la atención la falta de noticias y de debate sobre un episodio muy preocupante para toda Europa. Calin Georgescu, ganador con un 23% de los votos, había hecho casi toda su campaña sin el apoyo de un partido y a través de vídeos en la red social TikTok. La empresa controlada por el Gobierno chino había favorecido su candidatura. Del mismo modo, hay cada vez más pruebas de que Rusia estaba detrás de Georgescu. Este emprendedor del poder es un admirador confeso de Vladímir Putin, contrario a la OTAN y a la Unión Europea.
Georgescu no ha dudado en denunciar a los jueces constitucionales por haber cometido un «golpe de Estado» y seguirá peleando por el poder cuando se vuelvan a convocar los comicios el próximo mes de febrero. Ha sido capaz de conectar con muchos trabajadores y con un buen número de emigrantes rumanos. Algunos de sus seguidores portan símbolos neonazis y amenazan a las organizaciones sociales dedicadas a la defensa de minorías. Georgescu se rodea de un grupo de exsoldados de la legión extranjera entrenados en Congo y que algunos han vinculado con los mercenarios del grupo Wagner. Por su parte, Elena Lasconi, una periodista sin mucha experiencia política, candidata del centro derecha y que había obtenido con el 19% de los votos, se ha unido a las críticas a los jueces por su decisión «inmoral e ilegal».
Todo indica que Rumanía está amenazada por Rusia, un ataque todavía sin respuesta que debilita al conjunto de los europeos. La Comisión Europea debería intervenir para prohibir TikTok por el daño causado a la integridad de las elecciones y los principios democráticos. La legislación comunitaria se lo permite y crearía de este modo un valioso precedente para toda la UE. Justo esta semana Rumanía ha sido invitada a unirse plenamente al espacio Schengen, una medida que llega en el momento adecuado.
Pero es necesario hacer mucho más para respaldar a los ciudadanos rumanos que defienden la democracia y los valores europeos. Es posible que en 2025 la frontera Este de la UE sufra todavía más inestabilidad por un desenlace de la invasión de Ucrania favorable a Putin. Es preciso evitar que el gran país de los Balcanes orientales quede bajo la influencia rusa. La Unión ya tiene un portavoz de Moscú en el Consejo Europeo, Viktor Orbán, y no puede dedicarse a coleccionar caballos de Troya.