La economía española se desacelerará en 2023, pero no entrará en recesión
La economía española se enfrentará a una clara desaceleración durante 2023, aunque de momento no hay riesgos aparentes de recesión ni de contracción. Las previsiones para España son mejores que las de las principales economías europeas, debido a la especialización productiva española, a la relativa independencia de la economía rusa y ucraniana, y a algunas de las medidas implementadas, como es la excepcionalidad ibérica. Esta es una de las principales conclusiones del Informe Económico y Financiero de Esade (primer semestre 2023), elaborado con el apoyo de Banco Sabadell y dirigido por Toni Roldán, director de EsadeEcPol. En el capítulo de coyuntura económica, a cargo del profesor de Esade Josep M. Comajuncosa y de Manuel Hidalgo, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y senior fellow de EsadeEcPol, se pone de manifiesto que el crecimiento de la economía española, previsto en un 1%, dependerá del comportamiento de los precios de la energía, de la evolución de la inflación y de las decisiones que tome el Banco Central Europeo en consecuencia. También será determinante el desempeño del mercado de trabajo. En relación a éste, los autores advierten que existe la posibilidad de que se haya alcanzado el nivel potencial de ocupación, circunstancia que podría implicar cierta resistencia a la reducción del desempleo durante los próximos meses.
El rol que juegue la política fiscal en 2023, año electoral, también será central. Según los autores del informe, la sobreexposición a estímulos fiscales durante los últimos meses (fondos Next Generation EU, subidas de las pensiones o del Salario Mínimo Interprofesional, entre otros) podría frenar el proceso de desinflación iniciado a finales del año pasado. Estas y otras medidas, como la rebaja del IVA, tendrán un impacto significativo en las finanzas públicas, limitando la reducción del déficit público y contribuyendo a incrementar el ya muy elevado nivel de deuda pública. En este sentido, consideran esencial utilizar los fondos Next Generation EU para acometer reformas estructurales profundas que tengan como objetivo mejorar la productividad y el rendimiento del capital humano.
Por sectores, el de la construcción se enfrentará a un año de importantes oportunidades, gracias a las inversiones impulsadas por los fondos Next Generation EU, mientras que las previsiones para el sector servicios, aunque también se mantienen en un relativo optimismo, son más inciertas debido a que la evolución del consumo estará muy vinculada a la marcha de los precios, de los costes financieros y del mercado laboral. En cuanto a la industria, sin embargo, la incertidumbre será elevada a causa de las tensiones geopolíticas y los cambios regulatorios, particularmente los relativos al medioambiente y a la autonomía industrial.
El dilema de los bancos centrales ante la inflación
El Informe Económico y Financiero señala que, a escala global, este será un año de crecimiento económico débil debido al aumento de la inflación y al subsecuente endurecimiento de las condiciones financieras derivado de la aplicación de políticas monetarias contractivas por parte de los bancos centrales. De hecho, sus autores advierten que de la habilidad de éstos para situar los tipos de interés en el nivel de neutralidad dependerá que las economías experimenten solo una ralentización o se produzca un escenario de frenazo brusco y más prolongado de la actividad.
Los autores del informe de Esade avanzan un crecimiento global en torno al 2,9% para este 2023, con una desaceleración más evidente en el caso de las economías avanzadas, que se espera crezcan en torno al 1,2%. Las tres mayores economías del planeta experimentarán una desaceleración muy significativa, con un crecimiento del 1,4% para Estados Unidos; un 0,7% para la zona euro —aunque con importantes diferencias entre los Estados miembros—, y un 1,8% para Japón. En Latinoamérica también se prevé una moderación, con Argentina, Chile, Perú y Colombia experimentando un crecimiento en torno al 2%-3%, y México y Brasil, alrededor del 1%, pero con Chile entrando en recesión con un -1%. En cuanto a Asia, se espera que el crecimiento en China aumente moderadamente hasta el 5,2%; un 6,1%, en India, y un 5% en Indonesia, Malasia y Filipinas.
El principal riesgo que amenaza el cumplimiento de estas previsiones económicas es la evolución de la guerra en Ucrania, que podría volver a provocar un aumento de los precios de las materias primas energéticas y alimentarias. También surgirían dificultades para el crecimiento de algunos países ante la aparición de nuevas oleadas de la pandemia de la Covid-19, si los bancos centrales cometen errores en las pautas de subida de los tipos de interés o si se extienden las dificultades en la financiación de la deuda pública de las economías en desarrollo. Estos riesgos, de materializarse, podrían causar una ralentización aún mayor de la actividad económica y un aumento mayor de la inflación.
Esta edición del Informe Económico y Financiero de Esade cuenta con la participación de Javier Solana y Ángel Saz-Carranza, presidente y director de EsadeGeo, respectivamente, que analizan el impacto de la invasión de Ucrania y de la rivalidad entre EE. UU. y China en la economía global en el artículo titulado “Geopolítica y globalización: 2023”. Samantha Gross, directora de la Iniciativa para la Seguridad Energética y el Clima en la Institución Brookings, habla de la crisis mundial de gas natural y de suministro de petróleo, y otros desafíos en materia energética a corto y medio plazo en el capítulo “La geopolítica de la transición energética: hacia un futuro limpio y seguro”; mientras que Mij Raman, MD Europa de Eurasia Group y senior research fellow en el LSE European Institute, se reflexiona sobre la situación política en Europa con “Riesgos políticos en Europa: perspectiva para 2023”. Yue Jie, senior research fellow sobre China del programa en Asia-Pacífico de Chatham House escribe sobre la relación entre China y el mundo en “Poder, mentalidad y dinero: el difícil equilibrio entre los retos internos de China y su aspiración global”, y el profesor de Economía de Esade Calin Arcalean cierra el apartado de debate del informe con “Las cadenas de valor globales: los vínculos que nos separan”.