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Las conexiones son para el verano

La Vanguardia - Dinero | | 3 minutos de lectura

Un buen profesional debe cultivar ciertas virtudes… ¡incluso durante sus vacaciones! creo que el buen directivo, empresario o profesional liberal, en verano no ha de desconectar del trabajo. eso sería una irresponsabilidad. Ha desconectar del día a día, pero yo defiendo una desconexión consciente. ¿Qué significa? significa que confío en el equipo que se queda al cargo, delego responsabilidades, no interrumpo vacaciones por cuestiones que, o bien pueden esperar, o bien serán atendidas por el retén de turno, no envío correos o hago llamadas innecesarias, que no solo demuestran falta de empatía con la parte del equipo que está de vacaciones, sino que fomentan un ambiente de trabajo irrespirable, pues ni siquiera en los días de asueto dejo tranquilo al personal.

Entonces, ¿a qué me refiero cuando hablo de desconexión consciente?

Me refiero a que el verano es la única época del año en la que puedo dejar de pensar en el trabajo para reflexionar sobre el trabajo deforma creativa. Para ello, no hace falta ponerse al ordenador. Basta con viajar, hacer deporte, refrescarse en playa o piscina, hacer excursiones, salir a cenar… es entonces cuando acudirán las mejores ideas para cuestiones, retos o problemas que aguardan agazapados a que volvamos del descanso estival.

Verán, los problemas están ahí. Y un profesional con responsabilidades no los olvida. A lo sumo, los desatiende unos días conscientemente. Pero no desaparecen. No pasa nada. Yo los dejo reposar. Pero, de pronto, leyendo una novela, viendo una película, charlando con un camarero, presenciando una forma de hacer en el hotel, experimentando una situación durante una excursión en bicicleta o simplemente viendo un paisaje, como por arte de magia, una inspiración, una idea, una solución acude a mi mente.

Se llama conexión.

Las ideas son conexiones producidas a partir de problemas pendientes y estímulos inesperados no relacionados con el asunto en cuestión. Las vacaciones son el entorno ideal para ello. 

La idea se va deprisa, se esfuma. Anótela. eso noes trabajar. es dejar registradas píldoras de estrategia, el germen de grandes soluciones. La mente del profesional nunca descansa. No porque sea un adicto al trabajo. sino porque es un ser humano. Y los seres humanos conectamos con las mejores soluciones cuando desconectamos de los peores problemas. 

Las vacaciones son para descansar, claro que sí. Pero son el mejor espacio para la creatividad y la capacidad innovadora que el día a día impide. Así que desconectetodo lo que pueda porque las mejoresconexiones… ¡se hacen en verano!