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Esgrima, el deporte que une a Elon Musk y Mark Zuckerberg

Expansión | | 6 minutos de lectura

Las grandes celebridades de la gestión de empresas son hoy marcas personales más relevantes que los deportistas ganadores en los Juegos Olímpicos. La relación competitiva entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo es tan profunda como la de Elon Musk y Mark Zuckerberg: un cohete de SpaceX destruye un satélite de Facebook, debaten sobre el futuro de la inteligencia artificial mencionando Musk la capacidad de comprensión limitada de Zuckerberg, Musk define el control generado por Meta como una monarquía y la máxima tensión llega con la compra de Twitter por Musk. En común tienen que ambos practicaron la esgrima en su juventud, el denominado ajedrez físico, uno de los deportes más útiles para la capacitación del mánager y para combatir.

La esgrima es simplemente un deporte de combate. No es autosuperación o el reto personal de mejorar mi marca. El objetivo es ganar. Se elige el arma entre espada, sable o florete, para tener las mayores posibilidades de triunfar. Y, al igual que es difícil definir exactamente qué es el management, las definiciones de qué es la esgrima nos muestran las mismas dificultades. Como dijo el campeón húngaro Francis Zold, "la esgrima no es ni un arte ni una ciencia. ¡La esgrima es la esgrima!". 

 

Preparar defensa y ataque 

El estratega militar y pensador chino Sun Tzu describía hacia el año 500 a.C. que "la estrategia sin táctica es el camino más lento hacia la victoria; la táctica sin estrategia es el ruido antes de la derrota". Una relación aplicable tanto a la esgrima como al management. Dicha actividad requiere específicamente, como deporte de combate, pensamiento estratégico: el tirador debe anticipar los movimientos de su oponente y planificar sus ataques y defensas en consecuencia. Del mismo modo, un mánager debe prever los movimientos del mercado y de sus competidores y adaptar su estrategia para mantenerse competitivo.

La esgrima exige conocerse a uno mismo y anticiparse al oponente, el mismo pensamiento estratégico del ajedrez. Los maestros de esgrima forman al atleta en el modo de encontrar alternativas donde parece que no las hay, encontrar las decisiones correctas en poco tiempo, decidir cómo balancear el ataque con la defensa. Así, en el ataque, nunca hay que petrificarse en los catorce metros de la pista: se debe intentar algo distinto, sorprendente; olvidar la estrategia perfecta, acudir al first movement advantage; buscar una estocada diferente. Y en el ataque hay que saber cuándo parar, reposicionarse antes del siguiente contraataque si se ha fallado en el movimiento anterior. Esperar a que haya una ventana de oportunidad en el mercado.

 

Tácticas 

La esgrima exige gestionar este balance entre ataque y defensa, al mismo tiempo que entre estrategia y táctica, con habilidades peculiares aplicables también gestión de empresas. La primera es la anticipación. El gran maestro Eugenio Pini apuntó en 1891 que "esgrima¿ es velocidad". El éxito en la esgrima y el management dependen no sólo de la rapidez y precisión de tus movimientos, sino también de tu capacidad para anticipar y adaptarte a los del oponente.

La esgrima es de los deportes que genera más memoria muscular; se gestionan infinitos movimientos en esa corta pista. Los mejores esgrimistas pueden convertir la mecánica en algo natural: anticiparse a los otros tiradores, prepararse para múltiples posibilidades, adaptarse sin pensar. Parece casi un manual justificativo de la utilidad de la Metodología del caso generada en Harvard.

La segunda habilidad que debe desarrollar un esgrimista es visualizar el éxito, el futuro. Lo que ocurrirá durante el enfrentamiento es un proceso abstracto, difícil de implantar en la práctica. Comparémoslo con la gestión de escenarios en el mundo empresarial, que genera siempre dudas sobre su utilidad, sobre el acierto generado. Pero es un proceso extremadamente efectivo cuando tenemos la formación para alcanzar los objetivos o definir unos nuevos. Los departamentos de Admisión de las mejores escuelas de negocios ven en el practicante de la esgrima tanto atributos físicos (velocidad, coordinación) como habilidades intelectuales excelentes para resolver problemas de escenarios (inteligentes, creativos, disciplinados). 

Por último, hay que poner en práctica la negociación y tener en cuenta los detalles no verbales, saber escuchar, provocar que el contrincante muestre su estrategia, interpretar cada gesto del oponente, esperar al momento de lanzar la ofensiva. En esgrima supone defenderse de los ataques, saber que hay que ir hacia delante y hacia atrás; la esgrima es el deporte del footwork, del juego de piernas.

 

Gestión y liderazgo 

Uno de los dilemas en el management es si debe promover gestores o líderes. Una célebre investigación del académico Abraham Zaleznik en el 2004 en Harvard concluía con que el mánager se centra en la estructura y los procesos; el líder, en la inspiración, la visión y la pasión humana por el éxito. Dos habilidades complementarias, cada una de ellas focalizada en la estabilidad y el cambio.

La esgrima, como deporte de combate individual, refleja ambas dimensiones de la gestión. El tirador impulsa la memoria muscular y la mecánica para potenciar de un modo natural nuestra competitividad y control, mientras que, al mismo tiempo, debe anticiparse y competir para ganar. Y siendo un deporte individual, también es siempre en equipo, como explica el primer medallista olímpico español de esgrima José Luis Abajo Pirri: "Si lo que quieres es llegar rápido, hazlo tú solo; y si quieres llegar más lejos, rodéate de los mejores".

Durante los Juegos Olímpicos, lo importante no será la estética, los movimientos de pies de bailarines. Ni el flynning o los coreografiados combates de espada de Hollywood. Lo esgrimistas usan el francés (en garde, touche) y se saludan al inicio del combate para reducir la percepción de competitividad. La chaquetilla es siempre blanca, más impoluta que la de Wimbledon, porque en los orígenes de los duelos a primera sangre era recomendable que la sangre fuera notoria. Más cercanos a Conor McGregor en la Ultimate Fighting Championship que a un combate de bádminton.

Elon Musk dijo que la esgrima era como "resolver un problema complejo; requiere enfoque, estrategia y determinación. Es un excelente ejercicio para la mente". Y Zuckerberg que "es una forma excelente de ejercitar la mente y el cuerpo; me ayuda a mantenerme concentrado y a liberar el estrés". Como ya no tendrán nivel para estar en los JJOO, imaginémonos el pay per view de un combate entre ellos a espada.