El impacto del ajuste en frontera al carbono sobre la competitividad industrial

La Unión Europea está trabajando en establecer un mecanismo de ajuste en frontera a las emisiones de CO2 (CBAM) para que los productos importados paguen el precio equivalente de lo que ya asumen los productores europeos a través del sistema existente de comercio de derechos de emisiones (EU ETS). El objetivo es nivelar el terreno de juego entre productores locales y terceros que exportan a la UE, igualando por arriba el coste asociado a las emisiones. Pero el riesgo es que esto podría reducir la competitividad de las exportaciones europeas en los mercados internacionales al incrementar sus costes, además de subir los precios interiores al eliminar la asignación gratuita y gravar a los bienes importados. En este insight hacemos una primera evaluación del impacto que podría tener para España la aprobación de este mecanismo.

La distribución de estos incrementos de coste tras la introducción del CBAM no es simétrica entre las distintas categorías de bienes. En concreto:

→  Los productos más básicos son los más afectados. A medida que se avanza por la cadena de valor, los incrementos de precio resultado del aumento de costes se van mitigando.

→  Los productos que más aumentan su precio son aquellos con mayor contenido en metales, plástico o cemento.

Es más, el impacto del CBAM será mayor en aquellos sectores productivos con mayor exposición a los mercados internacionales como el automovilístico, el sector de la maquinaria, la metalurgia, los minerales no metálicos o el plástico:

→  Los metales básicos y el sector automovilístico serían los más afectados con un impacto agregado de más de 2.500 millones de euros.

→  Las exportaciones asociadas al sector automovilístico experimentarían incrementos de precio inferiores al 2-3% pero existen algunos subsectores en los que la industria española es líder, como el de los componentes altamente basados en acero, aluminio o plástico, que pueden sufrir subidas de hasta un 40%.

→  Hay un buen número de categorías exportadoras relacionadas con el sector de la construcción en las que pueden incrementarse significativamente los precios. Estos mismos aumentos se producirían en el consumo nacional, para el que este sector tiene aún más importancia.

Teniendo en cuenta que la propuesta de CBAM europeo aplica únicamente sobre materiales básicos, los vehículos o componentes importados serían automáticamente más competitivos que los producidos en España. Esta propuesta tampoco exime de pagar un precio del CO₂ a las exportaciones, lo que se traduciría en una pérdida de competitividad también en el mercado global.

Parece pues imprescindible analizar cuidadosamente las implicaciones de estas subidas de precio en los sectores afectados para, o bien diseñar medidas nacionales que puedan compensar estos efectos negativos, o considerar una reforma en la propuesta actual que permita gravar la importación de todos los productos, y no sólo los materiales básicos, además de eximir a las exportaciones del precio del CO₂.